¿Cómo hacer amigos fácilmente con juegos de mesa?

No hay manera mas fácil de conocer gente, crear comunidad y hacer nuevos amigos que con los juegos de mesa ¡Es en serio! ¿Acaso no has sentido alguna vez que necesitas hacer nuevas amistades? Hay un secreto entre adultos, y es que a partir de los 30 se nos hace más difícil aumentar nuestro círculo social. Esto sucede en parte por nuestras responsabilidades cotidianas. Los juegos precisamente ayudan a amenizar nuestras relaciones personales. También ayudan a acercar esas amistades lejanas que se van separando con el tiempo. Hoy, debo decirte que llegaste al post correcto. Sigue leyendo para que conozcas las bondades de los juegos de mesa y cómo sacarles provecho para hacer amigos fácilmente.

Antes de entrar en materia debo hablar un poco de nuestro entorno

En estos tiempos vivimos hiperconectados y lo cierto es que cada vez queda menos espacios para los encuentros presenciales. Ir a la oficina para trabajar junto a tus compañeros ya es una cosa del pasado a causa de cierto virus que azotó al planeta entero. Esto sin duda nos dejó muchas cosas buenas, sin embargo los espacios para la interacción social se han ido desvaneciendo lentamente como el servicio eléctrico en Venezuela

Sabemos como especie que somos seres sociales por una cuestión evolutiva

Pero, en todos estos años, cabría preguntarse por qué ahora somos menos sociables que antes. ¿Por qué ya no contactamos a nuestra familia/amigos con la frecuencia que lo hacíamos otrora hace 20 años?

¿A dónde se ha ido toda esa sociedad interactiva de la que hablamos?

Pues no creo que haya otra alternativa para responder. En estos momentos está en internet. Pero aunque seamos seres omnipresentes en la red de información más importante del mundo, el problema ahora es que nos cuesta ponernos de acuerdo con nuestros allegados para agendar un simple encuentro casual para compartir chismes, opiniones o pensamientos

Las cosas como las veo

Por años me he unido a diferentes actividades de comunidad para hacer con personas desconocidas y aventurarme a saber de ellas. Actividades varias como: subir la montaña, jugar fútbol, pintar cuadros, música, emprender, en fin. En el proceso me di cuenta de lo siguiente...

Simplemente no existe un punto en común al que podamos anclarnos para continuar una conversación con alguien desconocido y por ende entablar una relación amistosa, o al menos no es tan fácil de hacer. Mas si eres alguien introvertido

Por ejemplo, si te gusta la cocina. Seguramente asistirás a cursos de chefs profesionales, estudiarás a fondo la gastronomía con los mejores libros, conocerás a tus compañeros de afición, y posiblemente intentarás invitarlos a tu casa para conversar e intercambiar algunas ideas sobre métodos de cocina. Las primeras veces lo lograrás. Sin embargo, difícilmente se vuelvan a repetir estos encuentros casuales. ¿Por qué?

Imagina por un momento que acuerdas con tus recién conocidos amigos de cocina quedar en alguna parte para hacer algo, seguramente surgirán preguntas como ¿En la casa de quién? ¿Seremos sólo tu y yo quienes vamos a cocinar? Y si somos un grupo de amigos, ¿Vamos a caber todos en la cocina? ¿Qué harán los demás mientras tanto? ¿Les decimos que ayuden? ¿Luego de comer, de qué hablaremos? ¿Nuevamente de cocina? ¿Le gustará al grupo?

Supongamos que si, que se dé la ocasión, que pases una noche agradable con tu círculo. Pero seamos honestos ¿regresarías el fin de semana siguiente para repetir la actividad, tomando en cuenta que conociste a estas personas recientemente?

Puedo estar casi seguro que los encuentros serían poco frecuentes. Es decir, se volverían a ver, a lo sumo cada 3 meses quizás

Muchas de las buenas amistades no se forman sólo por tener un tema en común del qué hablar sino por la recurrencia con que se vean.

Todos hemos estado en esas reuniones casuales que cuando no hay mas temas de conversación, se hacen notar los silencios incómodos. Esos que nos avisan que ya es momento de irnos. Aquí les digo secretamente lo siguiente: lo único que puede salvar una situación así, es recurrir a los confiables juegos de mesa

Que alce la mano la persona que no tenga al menos un juego de mesa en su casa, es decir: un dominó, un ajedrez, un ludo, un monopolio

Ciertamente todos tenemos al menos uno. Lleno de polvo tal vez por no darle uso

Pero de eso se trata...

Si nos devolvemos al escenario de conocer gente del mundo de la cocina y asumiendo que ya hiciste todas las actividades planificadas. Al final de la noche, cuando ya no tengas nada de qué hablar, intenta sacar un juego para amenizar un poco el ambiente. Eso si, si ya das  por sentado que la otra persona se quiere ir, en ese caso no saques nada.

En el momento que saques la caja, notarás que a partir de ahora habrá un solo tema en común. El juego. ¿De qué trata? ¿Es de monstruos? ¿Es por equipos? ¿Cómo se juega? Por este pequeño espacio de tiempo, los que sabían de cocina y los que no, ahora hablarán del juego en sí. Interesante ¿no?

Nuestra especie ha vivido de juegos durante muchas generaciones. Nuestros ancestros ya lo usaban como simulaciones en miniatura para organizar un frente en un campo de guerra, esto permitía a los generales no solo asimilar y afinar sus estrategias sino poder enseñar a las generaciones más jóvenes sobre estos conflictos.

Siempre hemos sido hombre y juego a la vez, ya que a través de estos exploramos y practicamos situaciones reales o ficticias que nos permiten insertarnos a la sociedad mas fácilmente. ¿Cómo?

Cuando jugamos Scrabble,  practicamos el vocabulario. Lo que nos permite tener un léxico más sofisticado que luego nos abrirá las puertas de otras esferas sociales

Cuando jugamos Monopoly, exploramos el concepto básico de economía y del mercado inmobiliario. Podemos enseñar a generaciones futuras sobre los sistemas económicos que dominan el mundo actual

Y dirán... ¡Ajá! ¿Un Dominó? ¿Un Ludo? de qué nos sirven

Tanto el Dominó como el Ludo nos enseñan aritmética básica y estrategia, a veces en equipo. Quizás sean unas simulaciones muy pequeñas de nuestro entorno, pero la ventaja de todo esto es que tan sólo jugando podemos asimilar cualquier concepto abstracto e incrementar nuestro intelecto sin darnos cuenta.

De manera que, en ese momento donde todos nuestros conocidos cocineros se unen en torno a una mesa a jugar, ahora van a hacerlo basados en una simulación común. Todo el mundo deja de ser, cocinero, arquitecto, informático para convertirse en un personaje distinto: un bombero, un héroe, un mago, un guardabosques con uno o varios objetivos. Generalmente casi comunes. Ahora todos estamos avocados a no más que sólo el juego en el centro de la mesa.

Durante la partida, notarás mayor interacción entre tus amigos. El tema común ahora es: derrotar al monstruo, conseguir la leña, hacer más puntos, en fin. Ya no son mandatorios los silencios incómodos porque ya todos estamos alineados y sabemos de qué hablar.

Esa es la bondad de los juegos de mesa

Muy poco se habla de ellos, de los juegos. Quizás porque fuimos acostumbrados en gran parte al Monopoly, Risk, UNO, Scrabble y empezamos a asociarlos como actividades aburridas.

Al contrario de lo que se piensa de todos los pasatiempos, este es el más costo-efectivo para entablar conversaciones y hacer networking. Piénsalo. Ya no necesitas salir a un campo de fútbol, ir a un bar/disco, tener un smartphone o consola de videojuegos. Romper el hielo dejó de ser la excusa ahora. No existirá esa ansiedad del "qué voy hablar" porque todos estamos jugando ahora a lo mismo sobre una mesa. Los eventos que se desencadenen dentro del juego serán los nuevos rompehielos, por lo que jamás tendrás que preocuparte por fabricar uno

Entonces, admitamos. Si lo que queremos es conocer gente con el mínimo esfuerzo ¿Crees que con invitarlos a un parque ya basta? ¿Jugar fútbol te permitiría conocer bien a esa persona mientras pateas un balón de un lado a otro? ¿Existe la suficiente confianza para sacar a tus viejos amigos sin que hayan preguntas incómodas?... Tal vez, no digo que no. Pero sería mucho mas efectivo que acuerden una casa, lleven un juego de mesa y la pasen bien en la tranquilidad del hogar sin los roces y esfuerzos que todo lo anterior implica.

Así que, ¿por qué no? anímense a jugar algo. ¿Sabías que existen muchos más juegos de mesa de los que crees? Monopoly y Risk, no deberían ser las únicas opciones cuando existen varias. Por ejemplo, te muestro un poco de mi biblioteca de juegos o como le decimos en el gremio, ludoteca

Existe un juego para cada gusto y los hay de todo tipo incluso de cocina como Kitchen Rush o Sushi Go Party. En lo que a mí respecta, confieso ser un fanático de los juegos cooperativos. Sin embargo no a todos les gusta ayudar en un objetivo común donde todos ganamos o todos perdemos. Por eso en cada ludoteca debe haber variedad para complacer todos los gustos, pero eso es materia para hablar en otro post.

Anímate. Investiga en tu zona, porque siempre hay una tienda cercana a la que podrás ir a comprar juegos. Haz networking ultra efectivo en la comodidad de tu casa o la de alguien. Recuerda: ya no es necesario que ambos tengan tecnología o temas de qué hablar. La incomodidad desaparece. Aventúrate en este nuevo mundo.

Hasta un próximo post 😎